"Objetos que conservan los recuerdos y las heridas de las vidas que vivieron.
Recuerdos que nosotros hemos olvidado".
¿Cuándo dejamos de querer?
¿Cuándo dejamos de cuidar algo y lo abandonamos?
“Olvidados” son retratos de objetos que fueron importantes, objetos que han vivido vidas mejores antes de ser sustituidos por otros más modernos, más hermosos… nuevos. Abandonados o vendidos, condenados al olvido o cedidos, no con la generosidad del que regala, sino con el alivio del que se deshace de algo que ya molesta, olvidando lo importante que llegaron a ser para sus dueños.
Este es mi homenaje a lo que rechazamos, a lo que sustituimos, a lo que olvidamos. A la memoria.
Son retratos de ancianos, de nuestros mayores, que muestran sin complejos el paso de los años, las heridas del tiempo y de la vida. Polvo, óxido, hojas, piezas que se pierden, cuerdas, telarañas… tratadas con el respeto y la admiración de las canas, las arrugas, las cicatrices, las encías desnudas o las manchas de la piel.
Juguetes con los que nadie volverá a jugar, bicicletas que no pueden moverse, vinos que nunca serán servidos… objetos que nunca volverán a ser lo que eran.
Cosas. Trastos. Objetos…. Personas.
Los olvidados surge como una línea de trabajo dentro de fragmentos, en septiembre del 2012, que empieza a crecer y a coger su propia identidad hasta emanciparse totalmente.
Siguiendo con el concepto de las partes que forman una imagen se divide el objeto en sus elementos fundamentales, que se fotografían por separado y se unen en un fotomontaje de entre 20 y 80 fotografías. De esta forma puedo lograr fotografías de gran tamaño, nítidas, con profundidades de campo y perspectivas imposibles con mis medios técnicos.
Esta serie se materializa en la exposición DIGNUS, realizada en la galería Jorge Alcolea de Madrid, enmarcada dentro del off de Photoespaña 2016.